viernes, 30 de marzo de 2012

AKD

Avellaneda por la ventana
el aire se respira distinto
paso a paso, calle a calle
me sumerjo en un mar celeste y blanco,
cielo en tierra que llueve lágrimas de alegría
las gargantas truenan en cánticos y mofas
y alzan su voz arrastrando con su paso
la sequía que los ha decepcionado año tras año.
Cruzando la avenida un color rojo monótono
invade las calles.
Tristeza y amargura
sus cuerpos solemnes recuerdan épocas doradas
que quedaron sepultadas hace ya varias décadas.
El jolgorio de enfrente choca contra sus tímpanos
y desean interiormente estar del otro lado.
Nadie dice nada, pero sus caras charlan entre sí
contándose sus penas y pesares.
El diablo ronda entre ellos
mimetizando su tristeza
y sintiendo la vergüenza
de la amargura que los acecha.
Del otro lado la gente emerge del círculo perfecto
que enorgullece la ciudad
y se dirige hacia el centro.
Aquí todo es felicidad, no hay problemas en este instante,
anestésico sin inyección que cura heridas de antaño
que resuenan en un paso a paso
en los corazones celestes y blancos.



*Producido en 2001